Los limpiadores de baño suelen ser líquidos, geles o espumas y pueden eliminar la acumulación de cal y jabón sin rayar los grifos ni las superficies.
Algunos son clorados o contienen antibacterianos para aquellos momentos en los que se desea una limpieza higiénica adicional.
La limpieza con un limpiador de baño normal de por sí es bastante eficaz para eliminar gérmenes tales como bacterias infecciosas, virus y moho.
Los limpiadores de baño suelen ser líquidos y, a menudo, vienen en formato spray. También están disponibles en formato de espuma en aerosol.