Las tabletas y las cápsulas de gel tienen la cantidad justa para un lavado a carga completa por lo que son muy convenientes y fáciles de usar.
Los polvos y líquidos permiten una mayor flexibilidad en la dosificación. Lea la etiqueta y siga las instrucciones de dosificación.
Existe un uso creciente de productos multifuncionales (por ejemplo, 3 en 1, todo en uno, etc.) que combinan varias de estas funciones.